El uso de drones en las inspecciones de líneas eléctricas está permitiendo que la inspección de torres de alta tensión sea un proceso rápido y fácil, gracias a la posibilidad de examinarlas detenidamente en fotografías y vídeos de alta resolución, incluso en tiempo real. También es posible estudiar “zonas calientes” gracias a la termografía aérea e inspeccionar perdidas de energía en plantas y líneas eléctricas. Además de poder grabar en video con la cámara térmica, toda la línea, así como zonas de difícil acceso y peligrosas. Todo ello con un aumento muy importante en seguridad y reducción de tiempo y costes.
¿QUÉ ES LA TERMOGRAFÍA AÉREA?
La termografía es una técnica que permite determinar temperaturas a distancia y sin necesidad de contacto físico con el objeto a estudiar. La termografía permite captar la radiación infrarroja del espectro electromagnético.
La termografía ayuda a detectar anormalidades antes de que se produzca un problema real. Pudiendo revisar grandes cantidades de instalaciones o terreno en un único vuelo, así como acceder a zonas difíciles o casi impracticables sin riesgo humano.
De esta forma se evitan averías y daños que costarían gran cantidad tiempo y dinero y eliminando los riesgos humanos.
Reducción significativa de costes económicos y temporales, así como la de riesgos humanos
Gracias a nuestra cámara Zemuse H20T, es posible sobrevolar tramos de líneas de alta tensión, o torres de alta tensión y fotografiar o grabar en video zonas difíciles o con problemas detectados de energía. Este sistema no sirve solamente para detectar problemas actuales, también nos permite hacer una previsión y evitar problemas futuros, mediante un mantenimiento y observación de la línea en general o de alguna zona concreta de manera reiterada en el tiempo.
Es posible realizar planes de mantenimiento en el tiempo o inspecciones puntuales para la detección de fallos en zonas peligrosas y evitar una innecesaria intervención humana.